ARTISTA: Abraham Chavelas.
WEB: Abraham Chavelas Soundcloud OBRA: Despertarán Hambrientos los Gigantes. PLUS: No. FORMATO: Digital. SELLO: Archivo Veintidós. RELEASE: Marzo/2020. PAÍS: Chile/Mundial. Apenas comenzada la cuarentena por el COVID-19 tuve el grato placer de recibir un correo de prensa que anunciaba el lanzamiento de un disco hermoso. El remitente estaba firmado por Abraham Chavelas e indicaba muy escuetamente (demasiado hasta para mi gusto) el lanzamiento de su trabajo. A el firmante del correo lo conozco por redes sociales, aún no recuerdo quien me recomendó seguirlo, pero le estoy muy agradecido por hacerlo. En un breve muy breve intercambio de correos, recibo el disco y lo escucho, le pido unas palabras, que con el surmenage virtual al que estamos sometidos, se perdió durante un mes, en la pregunta ¿le envié o no las preguntas? Me llevó un tiempo escuchar completo su disco, más de la mitad son pistas poco convencionales en su duración, son largas y con mucho material por escuchar, una especie de drone de bajos y altos, muy texturado. Interesantes ideas que fluyen sin cesar en este trabajo desde su apertura. Pero, lleva su tiempo asimilarlo ya tiene mucha información, y como nos ocurre a los gorditos, no queremos perder nada del banquete. Abraham Chavelas | Ph: RizhomaAnte la pregunta de rigor sobre que es Despertarán Hambrientos los Gigantes, nos comenta.
Es angustia, temores, recelos, irá, dolor, luto, ausencias, es un viaje entre penumbras, pero con claroscuros, momentos resplandecientes… Son memorias, sentimientos que provocan lágrimas y sonrisas. Es catarsis.
Y así es como se siente a medida que uno avanza en la escucha de este trabajo, suena en parte a duelo, a un atardecer de invierno húmedo y frío a la espera de un nuevo amanecer. Se aprecia una gran atención a los paneos y a la generación de climas, así y todo, suena más a disco analógico que a un disco modelado digitalmente. — Sobre el proceso creativo intelectualmente hablando, trabajo con emociones, sentimientos… Eso lo trato de reinterpretar en sonidos. Trabajo mucho con la voz, es mi herramienta principal. Grabo, después distorsiono, descompongo, altero ritmo, frecuencias, meto efectos hasta convertirla en una textura que no parece voz. Muchas de mis carencias de talento ante un aparato, un instrumento musical, tecnológicas, o de material, las soluciono con mi voz. Trabajé con algunos synths y aplicaciones digitales (animoog, DRC, soundscapper, vosis) instrumentos tocados en un sentido no musical (theremín, osciladores, cítara) y otros artefactos que me permitieran generar sonido (globos, bidones, etc.) y muchos de los tracks, su base son vinilos rotos, intervención en las tornamesas, inspirado en el trabajo de artistas Fluxus, de la Broken Music y otros más recientes como María Chávez, que es una de las artistas que más me ha gustado en los últimos años. Muchas cosas quedaron en la primera toma, otras más fueron parte de procesos más largos, pausados, delicados: repetir una y otra vez hasta que quedara. Y para armar todo hago algunas mezclas en Ableton, trabajo mucho en SoundForge, y ahí mismo en el SoundForge hago la masterización. Ya estaba trabajando en él desde finales del 2019, y en Enero contacté a la gente del Archivo Veintidós, conversamos, les envié el material, les gustó, y aquí estamos. Emociones, Sentimientos, Sensaciones— Eso es lo que detona mi proceso creativo, lo que siento lo transformo en un sonido, por ejemplo “¿Cómo sonaría mi angustia por el insomnio?” pues ahí está Hypnagogia, el track 6 del disco. Este es un material realizado después de una ruptura amorosa, de la ausencia ensordecedora. De no dormir, de no pensar más que lo mismo en loop, es el dolor de los recuerdos fragmentados, rotos. De las voces que ya no se escuchan. El título del disco es parte de un texto con pretensiones poéticas que escribí hace un par de años y con el que he venido trabajando también sonoramente en otros proyectos. Salvo Omen-Presagio que es una pieza realizada con mucho tiempo de antelación y que no estaba contemplada para el álbum, todo lo demás fue pensando en este viaje de penumbras… Pero consideré que era necesario tener una luz de esperanza y en ese sentido el último track, Omen-Presagio, es la pieza más resplandeciente que tengo hasta el momento, y me pareció pertinente incluirla como el final de este viaje sónico. Abraham Chavelas | Ph: Bernard BetancourtPaisaje Sonoro— El paisaje sonoro es memoria, es la captura de lo efímero, de los instantes… Instantes que no regresan, aunque parezcan permanentes nunca son los mismos. Como el sonido de las olas y las aves que incluyo en este álbum. El track 7, Interludio II, me parece algo bello que rompe con toda la estética del disco, pero aun así no está fuera de lugar. Encontrar un balance entre lo sutil y lo que quieres decir con el paisaje sonoro, que se convierta en la voz del cantante ausente, que te de una narrativa, “¿qué me está contando?” para eso es importante que el título de la pieza se vea reflejado en lo que escuchamos. Los paisajes sonoros son mis momentos de respiro en este álbum. Nuevos Procesos
Aunque estoy satisfecho con el resultado, me quedé con hambre de más. De seguir explorando con nuevos materiales, dejar otros a un lado, por un momento; retomar otras prácticas que había dejado olvidadas. Ha sido muy gratificante recibir los comentarios de otros artistas sonoros o gente cercana a esta práctica que han quedado emocionadas con el resultado, pero más aún recibir comentarios muy amorosos de personas que no han tenido nunca un acercamiento con el arte sonoro o la música experimental y les ha provocado algo todo este viaje. Eso es lo que más me llena… Saber que voy muy por buen camino, tanto para mi mismo como creador, como para quienes me hacen el favor de apreciar y criticar mi trabajo.
Desde hace tiempo que comentamos en este espacio sobre el trabajo con emociones, tanto el crear como el sentarse a Escuchar. Que para muchos puede estar vinculado a un oficio placentero, para otros es un trabajo bastante serio. Escuchar con los sentidos, con todos y no solo con el oído junto a todas las derivaciones que podamos ofrecer sobre el tema. Chavelas compone un trabajo digno de escucha atenta, un profundo espectáculo sonoro que emerge de sus entrañas apostando compartir lo que siente, no solo con quienes nos podríamos agrupar en la etiqueta de ESCUCHADORES profesionales, también abre el juego y lo hace con los menos dedicados al oficio de escuchar, se nota, se escucha y es un buen corolario para este amanecer. Si gustan, pueden escuchar el podcast con la reseña en el siguiente link www.ruido04.
AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com
ARTIST: Abraham Chavelas.
WEB: Abraham Chavelas Soundcloud WORK: The Giants Wake Up Hungry. PLUS: No. FORMAT: Digital. LABEL: Archivo Veintidós. RELEASE: March/2020. COUNTRY: Chile/Worldwide. As soon as the COVID-19 quarantine started, I had the pleasure of receiving a press mail announcing the release of a beautiful album. The sender was signed by Abraham Chavelas and indicated very briefly (too much briefly for me) the release of his work. I know the signer of the email through social networks, I still do not remember who recommended me to follow it, but I am very grateful to him for doing so. In a very brief exchange of mails, I receive the album and listen to it, I ask him some words, that with the virtual surmenage to which we are submitted, it was lost during a month, in the question: Did I send him or not the questions? It took me a while to listen to his complete album, more than half are unconventional tracks in their length, they are long and with a lot of material to listen to, a kind of drone of bass and treble, very textured. Interesting ideas that flow endlessly in this work since its opening. But, it takes time to assimilate it, it already has a lot of information, and as it happens to us fat people, we don’t want to lose anything from the banquet. When asked what the Giants will Wake up Hungry for, he says.
It’s anguish, fears, misgivings, will, pain, mourning, absences, it’s a journey through the darkness, but with chiaroscuro, resplendent moments… There are memories, feelings that provoke tears and smiles. It is catharsis.
And this is how it feels as one advances in listening to this work, it sounds in part like mourning, a wet and cold winter’s evening waiting for a new dawn. There is a great deal of attention paid to panning and generating climates, yet it sounds more like an analog record than a digitally modeled one.
About the creative process intellectually speaking, I work with emotions, feelings… I try to reinterpret that in sounds.
I work a lot with the voice, it’s my main tool. I record, then I distort, I decompose, I alter rhythm, frequencies, I put effects until it becomes a texture that does not look like voice. Many of my lack of talent in front of a device, a musical instrument, technology, or material, I solve them with my voice.I worked with some synths and digital applications (animoog, DRC, soundscapper, vosis) instruments played in a non-musical sense (theremin, oscillators, zither) and other devices that allowed me to generate sound (balloons, drums, etc.) and many of the tracks, its base are broken vinyls, turntables intervention, inspired by the work of Fluxus artists, from the Broken Music and other more recent ones like Maria Chavez, who is one of the artists I liked the most in the last years.Many things were left in the first take, others were part of longer, slower, more delicate processes: repeating over and over again until it was left. And to put it all together I do some mixing in Ableton, I work a lot in SoundForge, and right there in SoundForge I do the mastering. I was already working on it since late 2019, and in January I contacted the people at Archivo Veintidós, we talked, I sent them the material, they liked it, and here we are. Emotions, Feelings, Sensations— That’s what triggers my creative process, what I feel I transform into a sound, for example “How would my anguish over insomnia sound”, because there’s Hypnagogia, track 6 on the album. This is a material made after a love break-up, from the deafening absence. Of not sleeping, of not thinking more than the same thing in a loop, it is the pain of fragmented, broken memories. Of the voices that are no longer heard. The title of the album is part of a text with poetic pretensions that I wrote a couple of years ago and with which I have also been working sonorously on other projects. Except for Omen-Presagio, which is a piece made a long time in advance and was not contemplated for the album, everything else was thinking about this journey of shadows… But I considered that it was necessary to have a light of hope and in that sense the last track, Omen-Presagio, is the most resplendent piece I have so far, and I thought it was pertinent to include it as the end of this sonic journey. Soundscape
The soundscape is memory, it is the capture of the ephemeral, of the instants… Instants that do not return, even if they seem permanent, are never the same. Like the sound of the waves and the birds that I include in this album. Track 7, Interludio II, seems to me to be something beautiful that breaks with the whole aesthetics of the album, but it’s still not out of place.
To find a balance between the subtle and what you want to say with the soundscape, to become the voice of the absent singer, to give you a narrative, “what is he telling me?”, for that it is important that the title of the piece is reflected in what we listen to.The soundscapes are my moments of respite on this album. New Processes
Although I’m satisfied with the result, I was left with a hunger for more. To continue exploring with new materials, to leave others aside, for a moment; to take up again other practices that I had forgotten. It has been very gratifying to receive the comments of other sound artists or people close to this practice who have been thrilled with the result, but even more so to receive very loving comments from people who have never had an approach to sound art or experimental music and have been provoked by this whole trip. That’s what fills me the most… To know that I’m on the right track, both for myself as a creator, and for those who do me the favor of appreciating and criticizing my work.
For some time now we have been commenting in this space on working with emotions, both creating and sitting down to listen. That for many can be linked to a pleasant job, for others it is a quite serious job. Listening with the senses, with everyone and not only with the ear, together with all the derivations that we can offer on the subject. Chavelas composes a work worthy of attentive listening, a deep sound spectacle that emerges from her entrails betting to share what he feels, not only with those of us who could be grouped in the label of professional LISTENER, also opens the game and does so with those less dedicated to the craft of listening, it is noted, it is heard and is a good corollary to this dawn. If you like, you can listen to the podcast with the review at the following link www.ruido04.
AUTHOR: Franco Falistoco A. CONTACT: franco.falistoco [@] elruidoeselmensaje.com
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Hace unos días, en medio de la infoxicación propia de la cuarentena, hice un comentario en el post de un colega indicando cuánto me gustaba el disco recomendado.Las redes sociales son la hipótesis hecha realidad de la microfísica del poder de Foucault. Eso de que cada parte de tu cuerpo será vigilado, es real desde donde hagamos la aproximación y abordaje. Las redes sociales lo confirman, nosotros damos la autorización para esa vigilancia, además lo hacemos gustosamente ansiosos. La charla comienza por mensaje personal, a las once de la noche, en Argentina. Escribe Lorenzo y me relata que a raíz de ver mi comentario en esa publicación se preguntó porque me gustaba tanto a mí ese disco, algo que, por el contrario, a él no le parecía tan bueno y tampoco le gustaba, que en realidad la carrera de Ministry le parecía mejor luego de ese segundo disco, TWITCH, pero que el mencionado no, no le encontraba lo “mágico”, lo “bueno” o lo “interesante”. Lorenzo quería saber, apelando a mi función de “escuchador” iterante, qué es lo que llama mi atención en todo eso que él no le encuentra. Estamos hablando de TWITCH de Ministry, el primero después del primero, With Sympathy. En este disco, según la información que hay en la dispersa web, es donde la banda se aleja del estilo con el que había debutado, el synthpop y comienza a profundizar en su metal industrial. No vamos a realizar una reseña de un disco excesivamente reseñado, la idea no es esa. La idea es hablar de la forma en la que escuchamos. Al fenómeno de La Escucha, tan mentado en estos días, lo vemos abordarse sólo de dos formas: Una con ribetes sociopolíticos y académicos, la otra desde el tecnicismo también académico. La Escucha como Elemento PRIVADOLe respondo a Lorenzo vía texto, no me gustan los mensajes de voz, ni que me los envíen y tampoco tener que grabarlos. Sé que es una herramienta muy útil en determinados contextos, por ejemplo, en la producción de El RUIDO es el Mensaje, apelo a éstos mensajes de voz para obtener respuestas a cuestionarios, entrevistas, audios de entornos sonoros, etc. El tema es que uno “cree que puede…” pero en realidad no, no puede atender al mensaje o charla, porque necesita de atención crítica a una “voz acusmática”. Las formas de comunicación que actualmente utilizamos en donde los dispositivos (los aparatos telefónicos), el espacio virtual (la red digital) y nuestro entorno físico con la ocupación asignada, ordenar, cocinar, etc, deforman esa voz acusmática. Voces, Escucho Voices…¿Cómo interpretaríamos el término voz acusmática? No más que aquella en donde se escucha un sonido sin poder reconocer su fuente. Al escuchar un sonido, tenemos el impulso natural de querer saber su origen concreto, por lo tanto recurrimos a nuestro cúmulo de saberes para identificar inmediatamente la fuente generadora, nuestro cerebro automáticamente define, clasifica, etiqueta y nos dice que es. La Voz Acusmática podría ser más claramente la Voz Procesada por los dispositivos. Escuchar el audio de otra persona, generada a kilómetros de distancia, procesada por un dispositivo tecnológico, que sintetiza la onda sonora para “optimizarla” y deconstruirla para luego pueda ser transportada por una red “virtual” y ser reconstruida en otro dispositivo que a la vez optimiza la información recibida y la convierte nuevamente en onda sonora. Parece sencillo, pero es poder ver el flujo de la señal en un diagrama de procesos para comprender que ocurre con este recorrido para comprender la aproximación del término voz acusmática. Motivación PersonalMe gusta TWITCH por motivos personales. Cuando en el 2000 escuché por primera vez Ministry, escuché discos de la década del 90’ y realmente no me interesó su propuesta. Pasaron unos 10 años para que retomara su escucha y casi que volvió a resultar la misma decepción, a pesar de todo el metal y el industrial que en ese ínterin había consumido. El 2010, tampoco fue el año para esta banda. Casi 10 años después, en 2018 y mientras acomodaba mis cosas para mudarme a Santiago, Chile, una tarde-noche de agobiante y asfixiante calor húmedo, de la ciudad de Rosario en Argentina, otro amigo, Claudio, me recomendó, como paliativo al calor, escuchar este disco en cuestión: TWITCH, de Ministry. Buenas cervezas, compañía agradable, calor húmedo y el espacio, un balcón pequeño con plantas, dos gatos y cajas con libros, discos y elementos de cocina, fue el entorno para entrar en TWITCH. Y ahí, para mí, su escucha me pareció otra, mucho más cálida, interesantemente intensa. Este disco lo escuche muchas veces y siempre me produce lo mismo. No siento que sea un gran disco, es una exploración, una transición, como Achtung Baby de U2, US de Peter Gabriel o I’ll Communication de Beastie Boys. Transiciones, pruebas y búsqueda con diversos resultados. Con todo eso, con esta carga de imperfección y suciedad, el disco me gusta. Twitch como sucesor de With Sympathy es una cosa híbrida, desquiciada, con Metal, Hardcore, Industrial, Post Punk, Experimental, poco pulido y sucio. Intuyo que los fans del primer disco deben haber querido suicidarse al escuchar eso tanto como los fans de Judas Priest al leer que su lider, Rob Halford asume su salida del placard en el 98′. Pero aquí viene la inquietud. Las formas de escuchar que tenemos cuando nos ocupamos de ESCUCHAR. Cuando en unas líneas previas mencionaba el aspecto social, político y académico de cómo se aborda el ejercicio de la escucha. Hago referencia a esa escucha atenta en la que se analizan fenómenos como la contaminación auditiva de lo urbano ante el entorno sonoro, las formas de percibir el objeto sonoro, etc. En la faceta técnica, nos inundan las leyes físicas, los elementos técnicos y los dispositivos tecnológicos, auriculares, vinilos, cassetteras, compacteras, digital vs análogo, decibeles, kbps, hi-fi, low-fi, etc. ¿Dónde Ubicamos la Escucha Emocional, en Qué Contexto?Ministry – Twitch | Cassette – Fuente: DiscogsEl estado emocional parece no entrar en el aspecto sociopolítico y tampoco en el técnico. Lo que nos produce la escucha de un sonido o un conjunto de sonidos y silencios en un ambiente determinado, en una tarde de calor, entre amigos y junto a un par de cervezas, parece no influir en “las formas de escucha”. La escucha de TWITCH me remite a una tarde, agradable y placentera, de charla, bajo la recomendación de quien tampoco es fan incondicional de esta banda, quizás sólo de este disco. Así es como se funda este argumento. Cuando me siento a escuchar música, necesito ubicarla en un contexto emocional agradable para que sea fluida, lograr destinarle el plus del placer para que vuelva en cualquier contexto y momento a remitir esa experiencia. Por supuesto que no será siempre “la misma” porque los contextos cambian como cambiamos de medias en una semana de fresco de otoño en una cuarentena obligada. Las charlas sobre gustos nunca tienen fin, siempre se retoman y siempre mejoran los aspectos de escucha.
De la misma manera que un trabalenguas, la escucha emocional nos habilita posibilidades y referencias que quizás, muchas veces, se nos pasan de largo.
AUTOR: Franco Falistoco A.
CONTACTO: franco.falistoco[@]elruidoeselmensaje.com
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